"Al groc i no era un envàs" (En el amarillo y no era un envase)


Los que vivan fuera de Catalunya tienen la suerte de haberse ahorrado una de las campañas publicitarias más inútiles, incoherentes, y tomadas por el pito del sereno que recuerdo.

Me explico: hace años nos estuvieron publicitando las bondades de reciclar con campañas como la de "Mis padres me quieren, por eso reciclan". Ahora nos anuncian que el contenedor amarillo no es para cualquier plástico, sino únicamente para los envases.

Los genios que gestionan el reciclaje, en lugar de aprovechar que la gente está separando más plasticos y mejorar su sistema para aprovecharlo, se ponen finos y te dicen esto sí y esto no.

No es de extrañar que circulen chistes como el de arriba, que se burlan con sorna de lo exquisitos que se están poniendo para reciclar.

Mientras tanto, en paises como Alemania reciclan el 98% de los plásticos en un sistema mucho más eficiente que el español que permite reciclar distintos plasticos sin mezclarlos, pudiendo fabricar de nuevo el mismo tipo de envase, cuando aquí los reciclamos mezclados para obtener un plástico de peor calidad que sólo sirve para cuatro cosas y no se puede reciclar indefinidamente.

Y de estos depende el medio ambiente... Estamos apañados.

El buen mentiroso

Definir qué es una mentira no es tan sencillo como parece. No basta con decir "lo que no es verdad", porque eso define  tambien lo que es una falsedad, y su intencion es muy distinta.
Una mentira es lo que se comunica sabiendo que el otro va a entender algo distinto de lo que se sabe.
Cuando somos conscientes de una "verdad" (luego explicaré por qué la entrecomillo) y se la contamos a alguien de forma incompleta, añaduendo o sustituyendo una parte, de forma que la "verdad" que entiende quien el otro nos da ventaja al elegir nuestros actos, eso es una mentira con todas las letras.
Existen muchos tipos de mentiras, unas menos despreciables que otras, pero todas reprochables aunque algunas justificables.

Jazztel continúa por el mal camino

Poco a poco Jazztel está pasando de ser el operador ejemplar a cometer los mismos errores que el resto de operadores, abanderados por Telefónica-Movistar.
El último es ofrecer a sus clientes una tarifa ADSL más barata, algo que ya estaban ofreciendo a sus nuevos cliente pero no a los que ya lo eran. La tarifa ADSL está vinculada a una línea de móvil con un "parquete de datos". La risa viene ahora.

Recordemos que Jazztel incialmente ofrecía "paquetes de datos" en los que tras completar su consumo la velocidad bajaba del máximo disponible a 128 kbps. A principios de 2012 cambiaron unilateralmente las condiciones de los contratos de sus cliente y donde ponía 128 ahora ponían 64, y se quedaron tan frescos. Y si no te gustaba el cambio siempre podías darte de baja del servicio.

Pues bien, en el superofertón que ofrecen ahora la velocidad no baja a 64 kbps, no, se desploma a los 32 kbps. A esa velocidad lo más que vas a poder hacer es enviar mensajes por Whatsapp, porque si quieres enviar una foto, siéntate y espera.

Dato para poder sopesar todo esto: los últimos modems típicos que se usaban para conectarse a Internet mediante la línea telefónica básica (nada de RDSI ni ADSL), eran de 56 kbps. Es decir, Jazztel nos regala una mierda mientras sonríe.

Qué tiempos aquellos en los que Jazztel hacía las cosas bien...


María Dolores de Cospedal quiere que Durán i Lleida dimita

Sí, sí, sí. Estoy totalmente de acuerdo. Pero lo mejor es su argumentación: como Josep Antoni Durán i Lleida prometió que dimitiría si resultaba que su partido se había financiado ilegalmente, María Dolores de Cospedal dice que debe ser coherente y dimitir.

María Dolores, cariño, entonces del programa electoral del PP en las últimas elecciones generales no hablamos, ¿verdad?

Olivier Blanchard y la panda de ineptos del FMI

Así de claro. Los supuestos expertos la cagan como el que más.
Ahora en El Fondo Monetario Internacional dicen que se han equivocado en la previsión del efecto de los recortes en Europa, que no sabían que eso iba a parar el crecimiento. ¡Vaya por Dios! Es que como nadie se lo advirtió... ¿verdad? Quizás es que además son sordos.
Pero bueno, pelillos a la mar para ellos y para los que les secundaron porque, total, sólo están jugando con las vidas de los demás calentitos en sus despachos.
Menuda gentuza. Y nosotros a tragar.


El País perdiendo el norte a pasos largos

El diario El País me parecía una publicación más neutral que el resto. No todo lo neutral que se puede ser al comunicar noticias pero sí más neutral que, por ejemplo, El Mundo o La Razón. Eso sin tenerle en cuenta que las fotografías que elijen de las personas en sus artículos y que no son de una ideología similar a la suya, están escogidas con la premisa "a ver en cuál sale peor".

A parte de esto, era el único diario que conocía que no incluía un horóscopo, algo que dice mucho de la seriedad y veracidad de una publicación. Es una lástima que ahora sí lo incluyan.

Pero a parte de todo esto, que no es poco, y a pesar de haber dejado de comprarlo porque no hay noticias nuevas (repiten la misma noticia cada día sin información nueva hasta hartarte), el colmo ha sido hoy al leer este artículo de su blog: "Papá Noel me ha echado una tableta, ¿qué hago?"

Cuando uno lee un periódico, o su blog, es porque quiere informarse de un tema que desconoce y acude a la fuente más fiable que sí conoce. Cuando uno mismo quiere informarse procura obtener las información de más de una fuente para detectar esos matices que hay entre ellas y así obtener una idea más objetiva. Pero cuando lee de una fuente un artículo como el de arriba, la fuente queda directamente descartada y pierde otro poco más esa confianza que se ganó en otros momentos con información que sí era veraz mientras otros publicaban ficción y mentiras. Y lo voy a argumentar.

Rosa Jiménez Cano, autora del artículo sobre qué instalar en un tablet, comienza incluyendo tanto a Apple como a Android, intentando ser plural. Hasta ahí, bien.

Después comienza su recorrido por los lectores de libros y tarda una frase en recomendar la aplicación de librería de Amazon cuando no es ni de lejos la mayor fuente de libros. Nuestra amiga Rosa se olvida, por ejemplo, de la Biblioteca Cervantes o del Proyecto Gutenbert, por mencionar dos fuentes bien gordas. Pero Rosa prefiere barrer para casa y, si puedes pagar, mejor, ¿verdad Rosa? Claro que en estas dos fuentes no vas a encontrar "El señor de los anillos", pero para eso sí está Amazon y otras tiendas tanto de libros digitales como en papel. Un punto menos, Rosa.

Sigue con el acceso a noticias y la caga de nuevo. Vuelve a barrer para adentro recomendando las aplicaciones propias de cada publicación (viva la estandarización) y se olvida de mencionar que prácticamente todas se pueden leer perfectamente desde un navegador de Internet. Aún así, insiste en aplicaciones como Google Currents olvidándose también de cualquier lector de de blogs como Google Reader. Otro punto menos, Rosa.

Continúa con las utilidades. Sólo se le ocurre mencionar despertadores y luego vuelve a la carga recomendando Dragon Dictation, aplicación que supuestamente teclea lo que le dices, pero que ni la mejor de las aplicaciones de este tipo es más rápida que teclear, ya ni comento la odisea en que se convierte corregir algo. Otro menos, Rosa.

Música: sólo se le ocurre Spotify, de pago, claro. Como si no hubieran otras formas de oir músíca en un tablet.

Y cómo no, termina con las redes sociales, que si no metes Facebook (donde están todos los exhibicionistas) y Twitter (donde están todos ansiosos por ser escuchados) no eres nadie y parece que no estás a la última.

Rosa, si esto fuese el carnet por puntos no volvías a conducir. Gracias por tu compendio de medias verdades y por abrirme los ojos. Desde hoy no volveré a leer una página de El País con los mismos ojos, si es que la leo.

Un beso.