Suicidio genético

Querido señor presidente de turno (todos ustedes me parecen lo mismo) de esto que llaman país: viendo la inutilidad de votar en el sistema político que han creado y modelado ustedes a su gusto y de espaldas al pueblo tengo la satisfacción de comunicarle mi decisión de suicidarme genéticamente.

Dada su corta vista para estos asuntos y la dificultad y trabas que no dejan de poner al mismo, he decidido no tenerla. Créame cuando le aseguro que a mí me supone menos sacrificio que a usted y sus torpes proyectos y el estropicio que le causará a usted me hará sonreír largo tiempo y hasta mi muerte. Ahora ya sabe de qué se ríen los ancianitos cuando ven un político.

Yo no voy a dejar descendencia, lo que apriori a usted se la chufla. Pero además de mis genes, que quien pudiera decir que algún dia no necesitará,  tendrá como poco un trabajador menos, un inmigrante que deberá ocupar ese  vacío que ya no llenara mi descendencia.

Mi jubilación, si la veo, la pagará otro que no serán mis hijos y me llena de satisfacción fastidiarle su futuro aunque usted me esté fastidiando el presente.

Cordialmente,

Un ciudadano.


La coherencia de las cosas y la bondad final

¿Alguna vez has sentido, de repente, que cierta cosa ahora tenía sentido completo?

Probablemenete se deba a simple y llanamente la muerte de neuronas. Cuanto más sencillo es el circuito neuronal menos incoherencias puede contener, menos información a hacer cuadrar y por lo tanto más perfecta nos parece nuestra representación mental de la realidad.  Esas incoherencias forman parte del intento de tener una imagen real, que nunca llegamos a tener completa.

De modo que yo no me alegraría mucho si te sucede a menudo eso de "ver la luz".

Por suerte eso será precisamenteo que suceda y a gran escala cuando mueras: todo te parecerá que tiene sentido, será coherente, haciéndote inmensamente feliz, como no lo recuerdas haberlo sido nunca antes.

El último toque de bondad en tu adiós.

"El Rey prohíbe" no es exacto.

http://politica.elpais.com/politica/2014/07/28/actualidad/1406548426_090601.html

Hoy El País nos deleita con una nueva perla periodística al decir que "el Rey prohíbe a miembros de la Familia Real trabajar en empresas privadas".

Pero antes de entrar en el tema, veamos que dice la RAE de "prohibir":

1. tr. Vedar o impedir el uso o ejecución de algo.

Bueno. Yo puedo vedar a la gente entrar a mi casa a robar, que como no ponga una puerta...

Y esto viene a que "la prohibición" de nuestro recien estrenado y no pedido Rey la hace con, atentos, un código de conducta. En otras palabras, una mera declaración de intenciones.

Así que prohibir, en el sentido estricto de la palabra, sí. Pero suena a más de lo que en realidad es.

Además es sólo para la Familia Real, es decir el Rey, la Reina y sus descendientes mientras los primeros reinen.

Por si no fuera poco el retortijón intelectual se presupone que eso debe servir para mostrar a los españoles que el Rey está por la labor de hacer de la Familia Real algo respetable y digno de lo que se supone que debería ser, cuando la realidad es que ese caballero está donde está simplemente por ser el hijo del rey anterior, algo tan poco democrático como una dictadura, a parte de poco contemporáneo.

Es como tener una boñiga en el comedor de casa y en lugar de quitarla la pintamos de rosa: el olor sigue ahí pero ahora es mucho más bonita.

Artur Mas siente pena y compasión por Jordi Pujol

Así mismo lo ha dicho.

No ha dicho ni decepción, ni deseo de justicia, ni impotencia, ni sentirse engañado, ni defraudado, ni sorprendido, ni sobresaltado, ni indignado, no.

Artur Mas siente pena, que hasta podría entenderlo, pena por que Jordi Pujol haya tomado a toda Catalunya, incluído eĺ, por gilipollas, si no que además siente compasión, como si lo de Jordi Pujol fuera una enfermedad, algo inevitable que requiere del afecto de los demás para sobrellevarlo, de unas palmaditas en la espalda y unos "ya pasó, ya pasó".

Quin president tan collonut que tenim i el que hem tingut, caram!

Cuando las cosas no funcionan

Idear un negocio parece al alcance cualquiera.
De cualquier idiota, quiero decir. Ahí tenemos Gowex.

Pero la realidad es bien distinta. Hacer que tu negocio enamore al cliente y esté deseoso por volver no es sencillo.

Otro ejemplo de cómo dejar de forma constante al cliente insatisfecho es The Phone House.

Para empezar, invito a cualquiera a llamar a una de sus tiendas, no importa cual. Tras una breve locución te piden te piden que pulses "3" si deseas hablar con la tienda.
El teléfono suena,  suena y suena, y lo que finalmente obtienes es que se corta la llamada. Si vuelves a intentarlo, suena y suena y se vuelve a cortar.

¡Claro que sí!

La sentencia a los que, hartos de politicos embusteros, zánganos y desleales a sus deberes, se tomaron una suave justicia por su mano no ha gustado, a los
zánganos.

No apruebo la violencia pero la comprendo, aunque no la justifico ni la comparto, en aquellas personas a las que no les queda o no se les deja otra opción.
A pesar de eso me resultan hilarantes dos detalles.
El primero es que no les guste la sentencia. Quizás preferirían haberla dictado ellos mismos, como hace el gobierno central de España al trasladar delitos a faltas y así poder decidir sanciones sin mediar un juez. También quizás les pareciera más adecuado el sistema dictatorial. Con seguridad les sería más satisfactorio y libre, para ellos y ellas, políticos y políticas (no hablo de género).

Tampoco encuentro justa la sentencia, si todo funcionase como debiera, pero dadas las circunstancias me parece justa y me produce una risita persistente eso de que a ellos les resulte indignante.

Parece ser que no les gusta el caldo de su propia olla ni la división de poderes, o sea, la democracia.

La otra cosa que me alegra el día es ver cómo se apropian del lenguaje que les define ("indignantes") y lo usen para definirse, cambiando de repente el lado desde el que se les identifica ("indignados"). Bueno, ellos lo intentan, como en tantas muchas otras ocasiones. Pero ya se sabe: el hábito no hace al monje ni la palabra la cosa.

Pero ellos lo siguen intentando, que es gratis.
Otra cosa que me quita horas y más horas es qué resultado daría si el CIS hiciera las siguiente pregunta:
Si al borde de un precipicio viera que dos personas están solo aguantándose con una mano y solo pudiera usted salvar a una ¿a cuál de ellas salvaría usted?  Una es un médico y la otra un politico.

Al menos el primero hace un juramento y lo cumple.

La guinda de Orange

Me han llamado de Orange para saber por qué había pedido la portabilidad a ONO.

Entre las perlas de la conversación están:

1.- Nada más comenzar me informan que llaman de Oviedo. (Menos mal que no es de sudamérica como el servicio de atención al cliente)

2.- Al preguntar si han revisado las quejas que he realizado me contestan que no, que de haberlo sabido las hubieran consultado. (Claro, claro. Es que me cambio de compañía por que soy así de caprichoso).

3.- Que la velocidad que yo pueda medir desde mi móvil me puede dar incluso negativo. (FALSO)

4.- Que si quiero detalles ténicos puedo llamar al 1470. (FALSO: precisamente ahí es donde me han estado tomando el pelo de forma constante)

5.- Que en qué parte del contrato pone la velocidad mínima de transferencia de datos. (INEPTOS: el folleto publicitario se considera parte del contrato y por eso lo conservo)

6.- Que si agoto mi cuota de datos puedo utilizar la WIFI (INEPTOS: ¿en la calle?)

Espero que ese sea mi último contacto con esa compañía y que Dios los bendiga porque yo no puedo.

Eufemismos insultantes

El grupo OSI (www.osigroup.com),  cuya filial en China, Husi, ha estado vendiendo carne podrida a distintas compañías de restauración en China se ha disculpado por "los problemas causados o por si algún consumidor se ha visto afectado".
Vender carne en la que han falsificado la fecha de caducidad no les parece grave y no se disculpan por ello. En cambio sí lo hacen por "los problemas" que ello hubiera podido causar. Interesante discilpa, muy en la línea de la forma de actuar de los políticos españoles.
Es más, no indican cómo pudo suceder, qué falló en los mecanismos que debieran tener para evitarlo ni qué medidas han tomado para que mo vuelva a suceder. En resumen: perdón por las molestias y pelillos a la mar.

Otro miembro más del Club de la Comedia

Yo creo que compiten entre ellos.  Debe ser un juego al estilo la cena de los idiotas y les ponen un micrófono delante.

El FMI de nuevo diciendo gilipolleces

Después de decir que se equivocaron en el efecto que tendrían las medidas que propusieron para que España saliera de la crisis,  aún así les queda cara dura para seguir diciendo que habría que bajar el salario mínimo interprofesional para acabar con el paro. Eso sí, sin ellos asumir ninguna responsabilidad si la cagan otra vez.
Qué fácil es decir cómo solucionar un problema sin explicar el por qué de la solución propuesta ni asumir las consecuencias. Así yo también arreglo hasta el Titanic.
Menudos genios: bajar el salario mínimo. Claro, y si hacemos que la gente trabaje gratis también acabamos con el paro y en menos tiempo.
Reducimos el salario, las prestaciones sociales y ya cuadran las cuentas. ¿A que sí?
Hay que ser idiota.  De verdad.
Empiezo a pensar que hacen  como Esperanza Aguirre: decir imbeciladas para que no se note  lo que hacen por detrás y calladitos.
Pero imbeciladas de las gordas.

En lugar de analizar por qué las empresas no necesitan o no pueden contratar a trabajadores porque sus negocios no suficientemente rentables, el FMI opta por la solución "Homer Simpson".

En lugar de buscar el por qué de la baja rentabilidad o el desmesurado afán de beneficios de las empresas, como es el caso de Coca-Cola en España, el FMI opta por la perogrullada, por la solución que daría un niño de 10 años.

Enhorabuena, señora Christine Lagarde: ustedes también lo bordan.

Aún más risas


El ministro Cristóbal Montoro, el mismo que ya nos hizo troncharnos de risa con sus eufemismos respecto al I.V.A. y los "ajustes" respecto a los impuestos, ahora

Qué gracioso es el mozo. Él, Esperanza Aguirre y Soraya Sáenz de Santamaría harían un trío cómico es-pec-ta-cu-lar.
nos ofrece una nueva tanda de chistes encabezada con "Se me da mal subir los impuestos".

Jo! Jo! Jo! Otra para el club de la comedia.

Esperaza Aguirre ya nos tiene acostumbrados a sus tonterías dialécticas, pero la última es memorable (El País: http://politica.elpais.com/politica/2014/07/10/actualidad/1404996382_777218.html).

1 Primero acusa a Pablo Iglesias de apoyar a ETA. Pero podría haber acusado a cualquier otra persona. Ya la conocemos.
2 Pablo Iglesias recibe dinero de donaciones para demandarla y anuncia hacerlo si no se retracta en un acto de conciliación.
3 Esperanza Aguirre afirma que si Pablo Iglesias dona el dinero recaudado a las víctimas de ETA demostraría que Pablo Iglesias no apoya a ETA.

Queda demostrado una vez más que Esperanza Aguirre no tiene vergüenza, que es una follonera y una marrullera de aupa.


Cualquier cosa excepto dedicarse a lo que tiene que dedicarse.

Ji! Ji! Ji! JA! JA! JA!

La señora Sáenz dice que los politicos son ciudadanos como los demás (El País: http://politica.elpais.com/politica/2014/07/10/actualidad/1405014140_923261.html), mientras disfruta de privilegios, como ser aforada,

Esta gentecilla de poca talla sigue en su tónica de decir lo contrario de lo que hace.

Creo que la R.A.E. tiene dos palabras para eso: cinismo salvaje.
Aunque pensándolo un poco hay pares a porrillo.

Orange y el incumplimiento de contrato

Orange no se entera. En Orange no tienen vergüenza.
La compañía de telecomunicaciones Orange no cumple su contrato y se permite tener un servicio de atención al cliente que es para cortarse las venas.
En mi contrato con Orange pone bien claro que, una vez agotada la couta de datos, la cual podré disfrutar a máxima velocidad (entiendo que disponible en la zona), la velocidad pasará a ser de 64 kilobits por segundo, entiendo razonablemente que siempre que lo permite la cobertura de la zona, a pesar que los problemas de cobertura son exclusivamente responsabilidad de la compañía, no míos en absoluto.

Y en la imagen podemos ver lo que Orange entiende por 64 kb/seg.
La friolera de 27 asquerosos kilobits por segundo. Menos de la mitad en pleno centro de Barcelona.

Pero no queda ahí la cosa. Si llamas al teléfono atención al cliente te toman por idiota y te piden que les digas en qué párrafo del contrato lo pone. Cuando les dices que es su trabajo leérselo te contestan simple y llanamente que no.

Y no es la primera vez que me ocurre exactamente esta misma historia.

Orange encabeza la peor atención al cliente que jamás he recibido, por encima incluso de Telefónica de España en sus peores tiempos.
Pero a mí me parece ahora estupendo, porque el próximo lunes cambio de compañía.

Mis últimas palabras para Orange son "a tomar por culo".

Luego me llamarán desconcertados y extrañados pidiéndome saber por qué cambio de compañía: a to-mar por el cu-lo.

P.D.: Para quienes les interese esta página (http://midetuvelocidad.com) de ONO recoge las mediciones de usuarios con sus compañías. Orange queda retratadita.

Gracias, Estados Unidos y China (al menos de momento)

Los efectos del cambio climático predichos son bastante catastrofistas.

Además los científicos afirman que ya se pueden notar.

No sé por qué veo que la gente, incluidos los científicos, parece tener o al menos expresar que el clima es algo estático cuando no lo es, nunca lo ha sido.

El dióxido de carbono que nuestra sociedad está expulsando al aire ya estaba en esa u otra forma en el ecosistema previamente, pero mediante procesos biológicos acabó en forma de hidrocarburos en el subsuelo. Simplemente lo estamos devolviendo donde estaba.