Google Fotos y la puta madre que los parió

Antes nada, perdón por el exabrupto.
"Perdón" como "entiende el contexto y el por qué".

Ayer compartí con otra persona una imagen desde "Descargas" de mi móvil. Vamos, lo típico.

Hoy me encuentro una notificación de Google Fotos de que la persona en cuestión ha visto la imagen que he compartido de "mi álbum de fotos".

¿En qué momento le he dicho yo a Google Fotos que comparta ningún album? En ninguno, pero Google te mete a puñetazos funcionalidades que no siquiera te pide permiso para activar. Mal, muy mal.

Y eso que ya desactivé de esa aplicación todas las opciones de compartir, copias y demás funciones que NO ME INTERESAN.

¿En qué momento le he dicho yo a Google que al enviar una foto intervenga Google Fotos? También en ninguno. Pero en Google hacen lo que les viene en gana.

Y en Google haciéndose los sordos.

Del lema "Don't be evil" ("No seas malvado") han pasado al "Me la sopla lo que te interese".

Pues nada, que sigan así y ya pondremos a prueba si se puede vivir sin productos de Google.

Atresmedia: anuncios a todo volumen

La web de Atresmedia ha heredado lo peor de las televisiones y empeorándolo.
Pero hay un detalle que han aplicado perfectamenta : subir el volumen del sonido en los anuncios.

¿A quien no le han despertado los anuncios en una siesta propiciada por una programación soporífera? Pues eso mismo lo está aplicando Atresmedia.

Y ya no es que te despierten de nada: es que son extremadamente molestos y tienes que correr a enmudecerlos.

Pues nada: que Atresmedia lo está bordando para ir perdiendo audiencia.

Para empezar yo ya he dejado de ver las noticias de la mañana de Antena 3 porque la web de Atresmedia, cada vez que se cuelga, tienes que recargar la página y te regalan otro porrón de anuncios.

Felicidades a los/las de Atresmedia: lo estais haciendo muy requetebién. Sí.

Me iré de viaje (sin Ryanair)

La gestión de una compañía lo es casi todo.
No solo tiene que evitar las pérdidas y obtener ganancias: además debe ser un buen lugar de trabajo.

Ryanair, que en principio fue una aerolínea de bajo coste ha ido haciendo algunas cosas bien y otras rematadamente mal.

Prescindió de los cacahuetes y otras cosas superfluas en los vuelos, porque lo que uno quiere es llegar, no que lo entretengan masticando. Bien.

Pero a cambio te pegan un sermón comercial que dan ganas de saltar en paracaídas. Mal.

Hizo que quien carga más el avión de maletas, pague más. Bien.
Y han llegado al equipaje de mano, que por ley es gratuito. Mal.

Y para colmo lo han hecho subiendo el precio en lugar de rebajarlo a quienes no llevan tanto equipaje. Mal.

Y el colmo llega cuando a sus trabajadores les obliga a regirse por la legislación irlandesa en lugar del país donde trabajan. Mal.

Pero además eso provoca huelgas en las que los perjudicados son además sus clientes. Mal.

Y dice que no pagará, a los viajeros que ha dejado en tierra por las huelgas, las indemnizaciones a las que está obligada por ley. Mal.

Todo esto me ha llevado a evitar como gato que huye del agua los vuelos de Ryanair en mi próximo viaje, tanto en la ida como en la vuelta.

Viajar con Ryanair es arriesgarse a no tener ni vuelo ni indemnización si cancelan el vuelo. No solo maltratan a sus empleados con unas condiciones injustas si no también a sus clientes con condiciones que son directamente ilegales.
Y si no te parece bien, tienes que reclamar.

Y yo no voy a meterme en el percal de tener en mi agenda un vuelo con Ryanair.

Bye bye Ryanair.

Ridículo espantoso de la policía y la justicia

16 meses en prisión por tener en su casa petardos, azúcar, vinagre, laca color fantasía… acusado de terrorismo.

¡Ah! Y caldo de cocción de col lombarda. Peligrosísimo

Casi parece más adecuado de acusar al Estado de terrorismo que no al individuo, porque esos mismos productos de pueden encontar en cualquier casa.
Y los ciudadanos podrían estar aterrorizados de que se les acuse de terrorismo y ser encarcelados por estar.en posesión de estos productos tan comunes.

Así que está claro que esos dos organismos, policía y justicia, no han actuado diligente y competentemente.

¿Quién va a indemnizar a preso de los 16 meses de privación de libertad? Todos nosotros, no la jueza ninla policía.
Es decir, todos vamos a pagar por su incompetencia.
Porque tener al cargo a incompetentes tiene un coste.

¡Ui! ¡Un aparatito represor¡ Llamado Estado

El Estado es lo que montamos los ciudadanos para nuestro propio bien común, por eso manan sus poderes de nosotros, el pueblo.

Pero incluso en muchas democracias aún hay gente que trabaja para el Estado que siguen creyendo que su puesto es una especie de monarquía absoluta donde hacer lo que les venga en gana o a espaldas del pueblo.

Y no solo eso. Además cuando un miembro de ese pueblo lo saca a la luz, se le castiga.

El caso de Edward Snowden és el mayor ejemplo que conozco. A estas personas, en lugar de castigarlas, habría que darles un cargo de supervisión del Estado para evitar sus desmanes.

¿No está inscrito? Me lo quedo.

Esto que suena, y es, una barbaridad, es lo que se le permite a la iglesia católica en España. Es la inmatriculación de bienes.

Que un bien no esté inscrito en el registro de la propiedad no significa que alguien pueda hacerlo suyo.

Si mañana se descubre algo que no está registrado, ¿de quién es propiedad? Del estado, como todo lo no registrado que esté en su territorio.

Pero para la iglesia católica, el gobierno del Partido Popular presidido por José María Aznar, hizo una excepción.

Y yo me pregunto ¿a cuento de qué ese privilegio? Pues a cuento de nada.

Y así gobiernan España nuestros políticos. Ole.

¿Esta la universidad pública corrompida?

José Carlos Bermejo así lo cree, pero me parece un poco injusto meter a todas las universidades en el mismo saco que la universidad Rey Juan Carlos por en caso de los másteres regalados.

Pero por mi experiencia, algo no funciona en algunas de ellas, como es la universidad Politècnica de Catalunya.

Cuando un profesor, que tiene dos horas de clase, dedica la primera entera a contar chistes y chascarrillos, algo no funciona.

Cuando un profesor llega a la clase y lo único que hace es soltar un discurso y llenar la pizarra como si no hubiera nadie más, algo no funciona.

Cuando en una universidad mueven una asignatura del último curso como opcional al primer curso como obligatoria, porque nadie la elegía (el de los chistes), algo no funciona.

Cuando para hacer méritos académicos basta con coger una publicación propia previa y hacer un refrito, porque se valora la cantidad y no el contenido, algo no funciona.

Cuando los estudiantes terminan la carrera siendo unos incompetentes funcionales, porque lo veo cada día, algo no funciona.

Cuando se obliga a los estudiantes a hacer obligatoriamente un curso "introductorio" a la universidad, para que sepas cómo va Internet, cuando tienes los huevos pelados de ello, algo no funciona.

Cuando la valoración de un trabajo depende de si llevas falda o no, algo no funciona.

Cuando un trabajo bien planteado pero mal ejecutado se valora más que otro cuya ejecución ha corregido un mal planteamiento, algo no funciona.

No todas las universidades serán iguales, pero por mi experiencia sé que hay cosas que no funcionan de forma palmaria en al menos algunas de ellas.

Android: es por tu bien que te tocamos las narices

Escuchar música alta con auriculares termina reduciendo nuestra capacidad auditiva. Creo que ya nos lo han dicho suficientes veces.

Y en Android se lo han tomado en serio. Por eso, tras reiniciar el móvil, al subir el volumen del audio hasta cierto punto, aparece un mensaje indicándonos esto.

Basta con aceptar el mensaje o insistir en subir el volumen para que sea el que deseemos, a pesar de la advertencia.

Hasta ahí bien, la tocada de narices viene cuando Android decide que es momento de bajar el volumen por su cuenta y volver a mostrar el mensaje.

¿Acaso no lo has dejado claro la primera vez que aceptaste el mensaje? Pues por lo visto, para Android, no.

No importa que el audio que estés escuchando este grabado bajo: Android insiste, erre que erre, como los tontos.

Atresmedia lo sigue bordando con los anuncios

Para acceder a las emisiones en direscto Atresmedia te obliga a ver unos anuncios. La puntilla del asunto es que no es raro que después de los anuncios se produzca un error  y la recepción de la emisión no comience, teniendo que actualizar la página y teniéndote que tragar otra serie de anuncios.
¿No te gusta el caldo? Pues toma dos tazas.

Un fuerte aplauso para Atresmedia.

El "arte" de darse pompa

Éxito. Eso es lo que nos mueve, aunque cada uno tiene su propio concepto de éxito.

Entre las estrategias naturales para el éxito está el engaño, el aparentar más de lo en realidad se es. Y los seres humanos, en general y profusamente, también lo hacen, por mucha ética que se suponga que tengamos en comparación al resto de animales.

Porque aparentar requiere menos esfuerzo que ser realmente lo que se quiere aparentar, llegando a veces a aparentar lo que incluso no se puede ser.
Para muestra, los tintes de pelo, el maquillaje o los tacones.
También cuando alguien se hace una foto junto a un coche o una moto "superchula" de la que no se es el propietario, o junto a alguien famoso ("yo tengo relación con esto.") o en un lugar caro, exótico o lejano ("Yo puedo estar aquí.").

Habría que ver lo que comen a diario todas esas personas que suben tantas fotos de platos de restaurante en Instagram.

En publicidad, relacionar un producto con otra cosa que ya tiene un prestigio, es de lo más frecuente.
Por ejemplo el laxante Dulcolaxo, en pocas palabras un producto para hacerte cagar y de por sí un tema poco "glamuroso", se anuncia con siguiente frase:

— "En ingeniería sabemos lo importante es que un sistema funcione como un reloj".

Y no hay mejor antídoto ante estas fantasmadas  que tomárselas al  pie de la letra.
Vamos, que veo el anuncio y entiendo una de dos cosas: o que el producto está destinado solo a ingenieros o que solo los ingenieros tienen problemas para cagar.

Pero en el ser humano no solo se aparenta físicamente, también con habilidades.

Desde que en Matrix pareciera el personaje del "Arquitecto", los informáticos adoptaron la palabra como "rama de especialización".
Porque ser "arquitecto" tiene las connotaciones "guays" que suelen tener los arquitectos de edificaciones, rodeados de ese aura absurda, al igual que, por ejemplo, los diseñadores.
Porque suena más "guay" decir que uno es "arquitecto" que ingeniero: los primeros son "guays" mientras que los segundos son unos "freaks" que "hablan de numeritos y cosas que no entiendo".

También se aparenta con el vocabulario.
Cuando para hablar de un puñetero simple problema se lo califica como "problemática", se le está dando más importancia a la cosa de la que tiene, con la esperanza de que el interlocutor caiga en el error de creer que no es consciente de la magnitud del asunto y que quien pronuncia la palabra sí y debe entonces tener más conocimiento: normalmente se está atribuyendo más capacidad de la que tiene.

Y escrito es aún peor.
Cuando alguien comienza a incluir siglas por todo el texto o a hablar de "un" seguido de una marca, haciendo como que le es tan familiar el tema que no necesita explicitar la cosa y le basta con la marca, y más si sabe que el oyente no conoce los términos, denota lo gilipollas que es. Así, sin más.

Es gente que no habla para que se le entienda, si no para dejar claro lo mucho que sabe, sin intención de compartir su conocimiento y darse pompa a todo tren.

Y ahí queda mi aportación dominguera destinada a desenmascarar a todos esos/as que se dan tanta falsa importancia.

Atresmedia eleva los anuncios de molestia a detestables.

La publicidad, bien gestionada, consigue que quien tienen una necesidad descubra quien le vende satisfacerla.

Pero los anuncios indiscriminados llegan a ser molestos, muy molestos. Y en las televisiones y radios no se enteran de esto. No se hacen una idea de la mala imagen que generan a las marcas anunciadas.

Atresmedia, la web de contenidos audiovisuales de Antena 3 y La Sexta, lo ha llevado todavía más allá, algo que parecía imposible.

Atresmedia nos "regala" anuncios indiscriminados, y repetidos, antes de acceder a las emisiones en directo y la marca de cerveza Ambar ha insertado un anuncio en esa web donde preguntan "¿Hay que ser mayor de edad para beber cerveza? Sí/No". Y lo novedoso es que hasta que no seleccionas una respuesta, no continúa el anuncio ni accedes a la emisión.

Glorioso. Son unos cracks, tanto los/las de de Atresmedia como los/las de Ambar. Un sonoro aplauso por hacer de los anuncios algo aún más detestable.

El servicio de Vodafone (antes Ono)

Pues nada, que caen cuatro gotas y deja de funcionar Internet. Lo que se dice, una infraestructura robusta.

Y no solo eso. Vodafone pone a tu disposición una App con la que entretenerte, cuando no falla ella solita, y que les comuniques la incidencia que cinco horas más tarde aún sigue y ni rastro de la llamada prometida por la aplicación.

Mejor aún: les llamas cinco horas despues (CINCO HORAZAS) y un contestador te dice que ya saben (so cliente pesado de los cojones)  que tienes una incidencia y que en cuatro horas (CUATRO HORAZAS MÁS) te enviarán un SMS con la resolución.

Pues que va a haber una llamada está muy claro, en un extremo Vodafone y yo en el otro, pero igual soy yo quien la hace y para darme de baja.

Porque ya van dos en dos meses. Y anda quw.son rápidos. Glorioso el servicio.

Pero es que además tienen el recochineo de llamarte para una encuesta de satisfacción: cero de diez.

Actualización:
Al día siguiente, sigue sin funcionar el acceso a Internet. Llamo de nuevo a Vodafone y me dicen que pueden tardar entre 24 y 72 horas: casi nada.

Al mediodía veo que la lucecita de conexión está encendida pero la WIFI sigue sin funcionar.
Cansado ya, me conecto con un cable a router y sorpresa: Vodafone ha tenido el detallazo de resetearlo, poniendo la contraseña de fábrica (un 10 en seguridad) y han puesto la configuración que les ha dado la gana, y sin avisar.
Porque yo no tengo nada mejor que hacer que configurar de nuevo el router.

En resumen: unos campeones.

El palacio de la exministra de asuntos exteriores

Vaya, vaya con la exministra Ana, que resulta que tiene un palacio, con piscina.

Así lo informarían los diarios El País, el ABC y El Español, tal como han hecho con el edificio "Palacio Valdés", donde "Palacio" es un apellido como "Valdés", ya que el  nombre del edificio es en honor a "Armando Palacio Valdés".

Confundir el apellido "Palacio" con un palacio tiene miga, y en un medio periodístico, más aún.

Pero redenominarlo a "palacete" ya no es incompetencia sino falta a la verdad, asunto grave en un periodista.

Y estos son los medios de información que tenemos en España. Olé.

El coste de fabricar un vaso

Ha llegadoa mis manos un vaso de promoción de la marca Absolut de vodka.
Tenía un baño plateado sobre el que tenía otro baño azul y una A en un lado y en el otro "ABSOLUT".

En una palabra: horroroso. Ni siquiera para usarlo para el cepillo de dientes.

¿Qué hago? ¿Lo tiro a la basura? ¿Lo tiro al reciclaje?

Para fundir el vidrio se necesitan 1.500 grados centígrados. Eso es lo que ha necesitado la marca Absolut para fabricar la horterada, y me parecía un despilfarro tener que tirarlo. Reciclarlo, si es que se pudiera por el baño que llevaba, iba a necesitar otros 1.500 grados.

Así que con paciencia, un estropajo de acero y rascando con un cuchillo he obtenido un gran vaso transparente que tan bien me va a ir para beber agua fresca en verano.

Esta es mi pequeña aportación de hoy al ahorro energético, contra el despilfarro y por el medio ambiente.

Comer pipas de forma desafiante

Comer pipas y mirar desafiantemente a la policía te puede salir por 600 euros.

Así es la "ley mordaza": sanciones administrativas, sin juez, a criterio del gobierno y la policía.

Mirar "desafiantemente" resulta que es sancionable. O comer pipas. Vaya usted a saber cuál de las dos provocó la sanción.

A este paso, suspirar en el momento inadecuado podría también ser sancionable, por ejemplo, por considerarse como falta de respeto a la autoridad.

Y cuidado con pestañear más de lo normal o a velocidad inadecuada.

Pero ¿Por qué iba alguien a comer pipas y mirar desafiantemente? Porque el gobierno hace lo que le da la gana, sin tener en cuenta a los ciudadanos que han elegido que los REPRESENTE.

Esto es España ahora mismo.