"[...] pero esto queda fuera del alcance de este documento."
Ya, ya, ya. No vas a explicarlo todo, pero podrías decir algo como "Para obtener más información sobre este tema puede consultar en [...]" y quedar como un entendido, no como un pedante abaricioso que lo sabe y no lo dice, pero que con frecuencia encubre la ignorancia del autor respecto al tema.
"A esto yo lo llamo [...]"
¿Y el resto del mundo cómo lo llama? ¿Chorrada? Porque me fascina la facilidad con la que los autores les ponen nombre a la primera tontería que se les pasa por la cabeza pensando que van a hacer historia y lo más que llegan a hacer es el idiota.
"Prefacio"
La palabra "prefacio" suele ir seguida de morralla que no tiene qué ver con el texto pero que el autor necesita poner para:
1.- Entrar en calor en lugar de ir al grano.
2.- Le pagan por página y el texto le quedó corto.
3.- Hacernos saber cuánto sabe de otros temas que mete con calzador como si tuvieran algo que ver con el del texto.
4.- Justificar por qué va a escribir el autor sobre lo que no es el tema del texto.
"Agradecimientos" y "Dedicado a [...]" (cuando no están al final del libro)
Es bonito agradecer la ayuda de otros y decicar una obra a alguien, pero no creo que sea necesario que se haga en la primera página, fundamentalmente porque el lector acaba sabiendo de esos a quien agradecede y a quienes dedica el autor y no es por eso por lo que está el lector leyendo el texto.
Puestos ya a meterle información al lector y la cual no ha pedido y no con seguridad no le interese, podemos meterle el número premiado en el sorte de la lotería o el parte meteorológico: a lector le interesa lo mismo.
El orden de secciones de un libro debe ser:
Título descriptivo del contenido. Para metáforas en el título ya están las novelas.
Índice
Capítulos
Índice de vocabulario.
Definiciones de vocabulario y siglas utilizadas.
Referencias donde acudor para ampliar información.
Referencias a bibliograficas.
Agradecimientos.
Dedicatoria
P.E.N.E.
No, no estoy hablando del miembro masculino, sino de la Programación Entre Normas Estúpidas. Los autores y creadores de supuestas tecnologías tienen la fea costumbre de poner nombres graciosos a los inventos que en sus siglas coincidan con otra cosa.
Es decir, sacrifican la descripción del invento en favor de que las siglas tengan cualquier significado, o en el peor de los casos, un significado "gracioso".
Por ejemplo:
Microsoft: D.I.M.E. (Direct Internet Message Encapsulation)
Apache: A.X.I.O.M. (AXIs2 Object Model)
Bromas.
Sobre todo en los libros técnicos, cuando el autor se toma la licencia de escribir bromitas en lugar de ser claro en lo que es el tema del texto. Me entran hasta picores cuando para colmo el tema que explica el autor no se entiende.
El texto debe ser claro. Las bromas las puede dejar para los monólogos que haga a sus coleguitas.
[...] si y sólo si [...]
¿Es que decir "sólamente si" o "sólo si" no es lo mismo? Algún tonto sijo "si" y alguien preguntó "¿Y si no?" y el tonto corrigió diciendo "si y sólo si". Otro tonto pensó "Qué bien queda eso... Yo también lo usaré que me da un aire de entendido". Y ahí está la mierda en todos los líbros.
Espero que algún día alguien se tome en serio la labor de expresar una idea en las debidas condiciones para cumplir ese objetivo.
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