Ahora en El Fondo Monetario Internacional dicen que se han equivocado en la previsión del efecto de los recortes en Europa, que no sabían que eso iba a parar el crecimiento. ¡Vaya por Dios! Es que como nadie se lo advirtió... ¿verdad? Quizás es que además son sordos.
Pero bueno, pelillos a la mar para ellos y para los que les secundaron porque, total, sólo están jugando con las vidas de los demás calentitos en sus despachos.
Menuda gentuza. Y nosotros a tragar.