Tostadas bajas en calorías o "Cómo aprovechar el pan farfolla"

El pan que venden actualmente las panaderías que no lo fabrican se convierte mágicamente a las 24 horas en un objeto con el que puedes matar a alguien de un golpe, imposible de cortar sin hacerlo migas. Estos panes están hechos con la filosofía de que su coste sea muy bajo, aunque se logre a base de bajar la calidad de la harina, haciéndolo mas hueco, reduciendo la sal y otros ingredientes prescindibles.

También habrá gente que, en su objetivo de reducir calorías para perder peso, habrá comprado pan tostado. Lo curioso del estas tostadas es que llevan grasas y otros aditivos que no lleva el pan común y uno se pregunta para qué son necesarios en el pan tostado, si no debiera ser más que pan tostado.

Ambas cosas son un inconveniente. Ahora juntémos ambas cosas y obtengamos unas ligeras "tostadas" sin grasas ni aditivos a precio de risa.

Para comenzar sólo tienes que comprar pan en tu panadería, meterlo en una bolsa de plástico, cerrarla y dejarlo ahí dos días. Luego sácalo y verás que se ha convertido en ese "pan chicle" que no hay quien se coma. Aprovecha para cortarlo a finas rodajas con un cuchillo liso, no uses uno de sierra.

Coloca las rodajas en un lugar seco y solo tienes que esperar a que se pongan duras.

Disfruta de tus nuevas tostadas.

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