La publicidad de los centros de enseñanza, y sobretodo las universidades, parecen dirigidos a imbéciles.
Blanquerna no es una excepción: una joven muy joven, con pelo liso, a la moda pija, medio perfil, con ojos grandes y la mirada ligeramente hacia el infinito y hacia arriba, como las vírgenes.
Y la pregunta es ¿qué tiene que ver esa joven con cualquier cosa que se pueda aprender en Blanquerna? Nada; sólo es un estereotipo sin ninguna relación. Es la imagen de la "chica guay que estudia".
En eso consiste la educación actual.
No hay comentarios :
Publicar un comentario