¿Sirven en realidad? Sí, pero ¿son la mejor opción? No, y explico por qué.
Si ponemos a cero grados un bloque de cemento, uno de hierro, uno de hielo y otro de ese "gel especial", que no es tóxico, la diferencia entre ellos es la rapidez con la que se calentarán, pero el calor absorbido, o visto de otra forma "el frio desprendido", depende de la densidad del material y su conductividad para el calor.
Los materiales que mejor conduzcan el calor, más rápido perderán "su frio". Pero el "frio" que aportan al interior de la nevera, en total, es exactamente el mismo si tienen la misma densidad.
Entonces ¿qué diferencia hay? Poca y para colmo poco depende del material del bloque si no de lo bien aislada que esté la nevera portátil.
Pongo un ejemplo: si cojo un bloque de hierro y otro de madera, ambos a cero grados, dejándolos al aire libre, y pongo un cubito de hielo encima de cada uno, el cubito sobre el bloque de hierro se derretirá antes. Esto es porque el hierro es mejor conductor del calor, por lo que su "pérdida de frio" es más rápida que el bloque de madera. Y no solo perderá antes "su frio" sino que además transmitirá del calor del ambiente al cubido. Mientras que el bloque de madera además es aislante, lo que incluso cuando no está frío ayuda a que el cubito se derrita más lento.
Lo que nos engaña entre estos dos bloques es el tacto de ambos materiales cuando los tocamos: el de hierro nos parece que está más frío, pero eso es únicamente porque nosotros comparamos la temperatura de las cosas respecto a la nuestra propia, y al tocar un metal, éste absorbe el calor de nuestra piel, dispersándolo y enfriándola por debajo de nuestra temperatura, que es mayor que la del ambiente, por lo que nos parece que está más frío que un objeto aislante del calor, como la madera
Entonces, da igual si lo que ponemos en la nevera es un trozo de metal o uno de plástico, siempre que estén a la misma temperatura y tengan la misma cantidad de materia.
La cantidad de materia, la densidad del bloque, sí importa: a mayor densidad más cantidad de calor puede absorber, simplemente porque hay más materia en el mismo espacio.
Lo mejor sería llevar un bloque de plomo, pero hay que encontrar un equilibrio entre peso y "frío" que queremos aportar a la nevera. Y también el coste.
Después de evaluar todo esto, lo más práctico es meter en la nevera portátil una botella o botellines de un líquido que cuando se descongele podamos también consumir, como por ejemplo agua. Así el peso extra que añadimos a nuestro equipaje de playa se convierte en un producto consumible cuando pierde su primera funcion: enfriar.
Es práctico, es barato y te lo puedes beber. Y para colmo tampoco es tóxico, como los bloques azules que te venden y que son caros de narices para lo que son.
No es correcta la explicación. Cada material tiene un calor específico (cantidad de calor necesaria para variar un grado la temperatura de un kilo de material, muy bajo en mos metales aunque tengan mucha densidad) y un calor latente de fusión (calor que absorbe al derretirse; el hecho de que el agua esté congelada es muy importante). En ese sentido el agua es muchísimo mejor que el plomo, pero otras substancias son mejores que el agua (en cuanto a absorción de calor, aunque no nos las podamos beber)
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