Pues resulta que el Tribunal Supremo no ve indicios suficientes de que Pablo Casado haya cometido ningún delito para obtener su máster, aunque sí ven trato de favor, el cual no es delito.
La primera afirmación ya es dudosa, ya que a nadie le regalan nada por nada y menos sin que lo sepa.
Para colmo, a Pablo Casado le iban diciendo lo que tenía que hacer ¿Y no le extrañó nada?
Aún no se ha encontrado evidencia que presentara en la universidad los trabajos cuya portada mostró a los medios de comunicación ni tampoco ha enseñado los trabajos completos.
La segunda afirmación es aún más preocupante, porque atañe a todos los másteres de la Universidad Rey Juan Carlos, que quedan automáticamente desprestigiados ante la duda de si se obtuvieron realizando realmente el máster o si fueron regalados.
Pablo Casado está en un lodazal del que no va a poder sin salpicar a bastantes.
Lo que queda por saber es cuántos quedarán manchados y si estos serán los responsables de tamaña vergüenza o si son "efectos colaterales" de protegerle de su responsabilidad.
No hay comentarios :
Publicar un comentario