Los políticos quieren hacer lo que les viene en gana, y lo
hacen gracias a la democracia representativa.
La pega, para ellos, es
que aun así necesitan el voto de los ciudadanos, a los cuales mienten y
embaucan con todo tipo de promesas que sistemáticamente incumplen.
Otro pozo de votos en el que meten el cubo a ver si sale algo es el pozo de las miserias y barbaridades. Percival Manglano ha intentado sacar unos cuantos votos de ese pozo con su declaración respecto a inmigrantes y terrorismo.
Marine
Le Pen, Donald Trump, Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre, Felipe González,
Pedro Sánchez, Pablo Iglesias (el de Podemos), Albert Rivera son algunos de los
que también meten su cubo en ese pozo de mierda a pescar votos.
Todos
tratando de obtener votos para hacer lo que les da la gana, aunque sea
con argumentos ruines que convenzan a cretinos.
Y lo peor, también argumentos perfectamente válidos: todo vale para conseguir esos votos que les permitan hacer lo que les da la gana.
Un fuerte aplauso para todos ellos por seguir tomándonos por gilipollas.
No me sorprende que luego vea grafittis como este en la calle.
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