Cuando el cliente tenía la razón: Privalia y Cepsa

Vale: el cliente no siempre tiene la razón, pero no por ello se deja de cuidarle en lo posible. Y si conviene cuidarle, no hace falta mencionar que no conviene molestarle.

Esta es la buena filosofía empresaríal y precisamente la que no siguen ni Privalia ni Cepsa.


El caso de Privalia el llamativo teniendo en cuenta que se trata de una empresa de venta online, es decir, se forja su imagen en el medio en el que mal subsiste.


Un amigo me comentó que había conseguido una prenda de ropa a buen precio en una de estas webs de ofertas y mencionó, entre otras, a Privalia.

Yo, que creo en el buen criterio de este amigo, me di de alta en la web de Privalia y apenas dos días depués comienzo a recibir correos con ofertas, que amablemente incluían un enlace para configurar si se quieren o no recibir este tipo de correos. Seguí las intrucciones y desactivé todos los envíos de correos publicitarios de Privalia, pero no por ello dejé de recibirlos. Extrañado rellené el formulario de problemas técnicos que hay en su web y recibí la siguiente contestación:

¡Hola!

Debido a la Ley Orgánica de Protección de Datos a la que estamos sujetos no nos es posible facilitarte información sin identificarte.

Accede a la web con tu usuario y contraseña, y dirígete a nuestra sección de Ayuda. Dependiendo del motivo de tu consulta, encontrarás un formulario a rellenar para contactar con nosotros.

¡Te daremos respuesta en 24!

Gracias por tu colaboración.
    SAS

Puntúa de 0 a 5 tu satisfacción con Privalia.
0 1 2 3 4 5

¿Puedes valorar también el Servicio de Atención al Socio?
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Equipo Privalia

Como ya viene siendo costumbre, muchas empresas confunden el hecho de que yo no quiera recibir publicidad con el hecho de que yo no quiera que tengan mis datos. Lo primero es lo que yo quiero y lo segundo lo que ellos simulan que deben hacer.

Sobra decir, que el objetivo de la Ley de Protección de datos no es el de establecer un procedimiento por el que debe regirse la administración del envío de publicidad, pero Privalia cree que sí o al menos así te lo dice, por si te da pereza y pueden seguir inflándote el correo con porquería que no te interesa.
Para colmo no tiene un canal de comunicación de atención al cliente; únicamente de atención técnica.

Solución: tardo menos de dos minutos en eliminar mi cuenta de Privalia y ya han perdido otro cliente.


El caso de Cepsa es igual de llamativo. De repente un buen día comienzo a recibir spam de Cepsa y, siguiendo sus intrucciones, les envío un correo a  buzonbajas@cepsa.com. La respuesta fue igualmente inquietante:


Estimad@ soci@,

Para poder atender a tu petición de baja de comunicaciones comerciales por email que nos solicitas, necesitamos que por favor nos facilites la siguiente información:

Número de Tarjeta Porque Tu Vuelves:

D.N.I.:

Puedes enviarnos tus datos a través del e-mail buzonbajas@cepsa.com , o llamando directamente al Servicio de Atención al Cliente 902 545 545.

Gracias por contactar con nosotros.

Un saludo,

Porque Tu Vuelves CEPSA, Servicio de Atención al Cliente.
902 545 545

Les contesto preguntándoles si se trata de una broma y no recibo respuesta, de forma que simplemente marco sus correos como spam y dejo de repostar en sus gasolineras. Ni sé cuál es mi número de "Tarjeta Porque Tú Vuelves" ni me importa un pimiento. Tampoco tengo porqué enviarles para esto mi DNI cuando tampoco se lo he proporcionado para ese fin ni mucho menos gastar ni un solo céntimo en llamar a un 902, faltaría más. Otro cliente menos.


Y así es la vida y así se la cultivan este tipo de empresas de pacotilla.

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