Pero hay una gran diferencia entre obtenerla honradamente o timando. Las empresas de software no son una excepción y Microsoft es prácticamente la abanderada de aquello último. Capaz de venderte lo mismo una y otra vez y sin dejar de cagarla, está obteniendo lo que ha sembrado en sus usuarios: indiferencia.
Y los usuarios están matando a Microsoft con eso: indiferencia. Y por usuarios no sólo me refiero a quien tiene un ordenador en su cada, sino también a las empresas que usan programas de Microsoft.
Pondré un ejemplo:
¿Qué empresa, en teoría, cuida más sus cuentas? Una entidad financiera. Al fin y al cabo se dedican a eso y no tiene por qué irles mal, si exceptuamos todo lo que ha sucedido en España con
¡Oh, sorpresa!: utilizan Windows NT, cuya primera versión salió al mercado en 1993, hace la friolera cantidad de 20 años.
La primera pregunta es, "¿Por qué no usan Windows 8 que es más super moderno, o sea?" y la respuesta tiene varios argumentos:
1.- Cada vez que Microsoft lanza una nueva versión de Windows la acompaña de una ingente cantidad de errores, por lo que no es tan descabellado utilizar una versión antigua si se conocen sus problema y se pueden tomar medidas para controlarlos.
2.- Lo que hace Windows NT es suficiente para lo que se necesita en muchos entornos. Windows 8 será mucho más bonito, pero Windows NT puede ser más que suficiente para la necesidad que se quiere satisfacer.
3.- La instalación de Windows NT incluye un número de archivos concreto y conocido, incluyendo sus Service Packs. La denominación "Service Pack" es un eufemismo de "Paquete de correcciones de errores provocados por Microsoft". En la actualidad la cantidad de archivos que contiene Windows 8 es muchísimo mayor y aparecen nuevos en cada actualización.
4.- Actualizar la licencia de Windows NT a Windows 8 tiene un coste: Microsoft te cobra varias veces por la misma funcionalidad, aunque le cambie el aspecto y modifique cuatro tonterías.
5.- El entorno de Windows 8 es distinto al de Windows NT, lo que implica formar a los usuarios. Por mucho que Microsoft insista en que el coste de explotación de la nueva versión es menor, lo cierto es que incluye unos gastos que la versión antigua no tiene: la formación de los usuarios y el tiempo que estos literalmente pierden buscando dónde Microsoft ha escondido esta vez la opción que buscan.
6.- La administración de ambos sistemas también es distinta, lo que requiere formar además a los técnicos.
7.- Los requerimientos de hardware de Windows 8 son muy superiores a los de Windows NT, por lo que actualizar de Windows NT a Windows 8 no sólo tiene el coste de la nueva licencia sino además muy probablemente también el coste de la la ampliación o incluso la sustitución del hardware. Por ejemplo, Windows NT requiere 12 MB de memoria RAM mientras que Windows 8 requiere entre 1 GB para su versión de 32 bits y 2 en la de 64 bits.
8.- No todos los programas que funcionan en Windows NT funcionan en Windows 8, con lo que no sólo se necesita actualizar el hardware sino que puede que también haya que actualizar otro software, a parte de Windows, claro.
No hay comentarios :
Publicar un comentario