Sí, sí, sí. Después de que un juez haya impartido justicia el gobierno puede pasársela por el culo indultando al condenado, con dos cojones como dos soles. Y Jaume Matas lo sabe. Jaume Matas también quiere que sus amiguitos políticos le libren de la pena que le ha impuesto la justicia.
Pobrecito, comete un delito, lo condenan, pero le da cosica eso de que lo metan en una prisión, con los delincuentes, los otros delincuentes.
Es normal, pobre hombre, qué mala noticia y más ahora que llega la Navidad. Qué malvados son los jueces.
Qué país... ¡Qué país!
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