A mí me sonaba que ya había pedido que no me enviaran más publicidad, pero por si acaso, he revisado el correo en busca que un enlace en el que darme de baja y, ¡oh!, lo había. Así que antes de irritarme, he decidido probar de nuevo, suerte.
He ido al enlace, he introducido mi correo y, ¡oh!:
"Confirmación de baja en la newsletter
El email introducido ya ha sido dado de baja de la newsletter con anterioridad."
Lo he marcado en rojo por si fuera poco evidente.
Con dos huevos: sí, señor.
Vueling vive en un espacio-tiempo paralelo en el que yo aún no me había dado de baja y desde allí me envían aún los correos, aunque la gestión de la "newsletter" la hacen desde el mismo universo en que yo la recibo.
Supongo que tendré que esperar a que Vueling establezca un agujero de gusano que conecte estos dos universos para que les llegue de una puñetera vez mi baja de su "newsletter".
Qué miedo como gestionen el resto de cosas igual. Y tienen aviones.
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