La publicidad no es el problema. Los anunciantes son el problema.
Si buscas algo y te ofrecen un producto que satisfaga tu necesidad, miel sobre hojuelas.
El problema viene cuando el anunciante se ofrece allí donde no interesa su producto. Pero no le basta con eso, no. Además tiene que hacerse pesado de cojones con aquello de que "el consumidor elige el producto conocido". Sí, y hacen que lo conozcas tan bien que no lo olvides para no comprarlo jamás por pesado.
No les bastó repetir anuncios por la televisión hasta marearte: descubrieron los "pop-up's" y te inundaron la pantalla de tu ordenador de ventanas. Y Google y el resto de fabricantes tuvieron que tomar cartas en el asunto. Como si del patio de un colegio se tratara.
Pero a los anunciantes no les basta tampoco con eso, no. Además no les sirve un "banner", no: tienen que poner vídeos en los anuncios para móviles, para ver si se cepillan tu cuota de datos lo antes posible.
Pero ahora tampoco les basta con eso. Además tienes que oír el anuncio quieras o no, porque no hay forma de pararlo. Ganas de vomitar me dan.
Luego todo son lamentos cuando alguien hace un software para bloquear anuncios y aún se sorprenden más de que la gente se lo instale.
Señores anunciantes, si es que no nos están dejando elección. Váyanse a la mierda de una vez.
Mientras tanto, Google acapara anunciantes gracias a su acierto en dónde y cuándo colocarlos y su discreción al exponerlos (exceptuando los anuncios a pantalla completa en móviles, cagada de AdSense, propiedad de Google).
Y los anunciantes de sorprenden de todo esto: hay que ser idiota perdido.
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