Donald Trump, China, Huawei y cómo ser un bocazas

Que el veto de Trump a Huawei no iba a salir bien estaba cantado.

O bien Huawei se espabilaba, indepedizándose de Estados Unidos, o Estados Unidos daba marcha atrás.

En cualquier caso Estados Unidos salía perdíendo.

La bravuconada de Donald Trump no le sale gratis, porque la situación no es la que era antes: ahora Huawei, y China, saben a lo que están dispuestos en Estados Unidos y dudo que se queden de brazos cruzados hasta el siguiente ataque de histriónismo cuando las reglas del libre mercado no le convengan.

Por qué ser de una religión no te hace necesariamente mejor

Y la prueba la tenemos en el Dalai Lama.

Literalmente ha dicho que si le sucede una mujer, al menos ésta debe ser atractiva, porque de lo contrario no sería de mucha utilidad.

Además añade como colofón que la mujeres deberían usar un poco más de maquillaje.

Y lo dice este hombre que, por lo visto, cree que podría protagonizar un campaña publicitaria completa de Calvin Klein.

Hay que joderse con la cantidad de imbéciles que hay en el mundo, por todas partes.

Gastando el dinero público en lo importante: ¡flores!

Pues como lo lees: Patrimonio Nacional de va a gastar una cantidad indecente de dinero en flores para distintos fines para la Casa Real. Más de 114.000 eurazos en flores.

Si España tuviera un problema de no saber en qué gastarse un gigantesco superávit y todos los ciudadanos tuvieran una vida digna, entonces podría entenderlo. No estaría de acuerdo, pero lo entendería.

Pero estando España como está me produce náuseas que se gaste ni un euro en decoración.

¿La causa del fascismo? Políticos inútiles

Si los políticos fueran capaces de solucionar los problemas de forma justa, no habría ni derecha ni izquierda. Pero como son bastante inútiles y sus soluciones no benefician a todos, cada ciudadano vota al partido cuyas políticas cree que le benefician.

Y cuando ese partido se demuestra inútil, incluso por decir una cosa y luego hacer otra, el ciudadano busca otro con un discurso que ponga más énfasis en lo que quiere el ciudadano.

Y vuelta a empezar para seguir en un bucle de radicalización.

En definitiva, solo hay que mirar qué es lo que promueven los partidos fascistas para saber en qué son unos ineptos el resto de partidos.

Page Personnel y las ofertas al mogollón

Recibo frecuentemente ofertas de trabajo de la empresa de selección Page Personnel.

En la última buscaban un perfil "junior", y me la envían a mí, que tengo más de 40 añetes.

Page Personnel es un claro ejemplo de "ofertas al montón": ellos tienen una oferta y se la envían "a todos".
Menos mal que aún tienen en cuenta la profesión, aunque no descarto que comiencen a enviarme las de cualquier otra.

El arte de tener dinero, hacer que se note y ser gilipollas: todo a la vez

En cada época quienes tienen dinero y han querido hacer ostentación han encontrado la forma de hacerlo.

En otra época fue con las fuentes ornamentales de agua: tengo agua suficiente como para usarla de decoración.

Y en todas se caracterizan por su poca utilidad y coste económico. Para muestra el obelisco ondulante de Madrid, hoy más tieso que un palo de escoba.

En la actualidad hay una muy común que son las ventanas que solo se pueden limpiar desde fuera y tienen que ir escaladores profesionales a limpiarlas descolgándose desde las azoteas.

¿Es necesario? No. Al arquitecto "guay" no le costaba mucho hacer que se pudieran abrir (aunque fuese con llave para evitar que algún tonto se caiga), pero era más chulo que no se abran, tirar a toda mecha de aire acondicionado y que las limpien fornidos escaladores.

Otra más y muy reciente: hamburguesa con oro.
Para quien aún no lo sepa, el oro es un elemento muy poco reactivo, por lo que puedes comerlo. No te hará daño pero tampoco ningún beneficio. Es literalmente tirar el oro al retrete. ¿Para qué? Pues para darse importancia. Porque quienes comen semejante estupidez se sienten especiales mientras lo mastican y mientras se lo cuentan a otros en persona o en cualquiera de esas mierdas llamadas redes sociales.

Esperemos que estas modas no se pongan aún más absurdas, pero no tengo mucha esperanza.

Cuanto gilipollas: la central nuclear de Chernobyl

Que el mundo el está lleno de imbéciles es algo indiscutible.

Otra muestra más, a parte de los que van a hacerse selfies a lo que fueron campos de concentración nazis, son los que van a Prípiat y a la central nuclear a hacer turismo.
Tal cual lo lees.

Y lo que hace que los pueda calificar de imbéciles o gilipollas son los comentarios tipo "tenemos que volver a ir en invierno, que con nueve tiene que ser muy bonito".

Ya el hecho de volver quiere decir que te Importa una mierda lo que allí ocurrió. 

Porque una cosa es ir a un lugar abandonado por el desuso y otra muy distinta uno donde han ocurrido trajedias.

La imagen que encabeza el texto al que enlazo me parece muy acertada describiendo el grado de imbecilidad, uniendo la trivialidad del gesto de sostener la torre de Pisa con cualquier acontecimiento que merece un respeto y no se le tiene.

Viajar a Estados Unidos: va a ser que no

Resulta que ahora, si quieres viajar a Estados Unidos, debes indicar qué redes sociales utilizas y tu correo electrónico.

¿Por qué? Porque pueden imponerlo, o eso creen en Estados Unidos.

Por si no hubieran ya urgado suficiente en nuestros datos privados y de forma indiscriminada (lo sabemos gracias a la valentía, ética y sacrificio de Edward Snowden), ahora pretenden que nos desvistamos voluntariamente. Claro que sí.

Por mi parte, con esas condiciones, que no me esperen, ni para viajes personales ni profesionales.

¿Hago algo ilegal en las redes sociales? No, ni respecto a las leyes de mi país ni respecto a las de Estados Unidos ni la de ninguna democracia que respete los derechos humanos.

Es como si me preguntan qué días de la semana suelo follar y con quién: no es de su incumbencia y punto.

¿Por qué? Porque puedo vivir perfectamente sin ir a Estados Unidos para nada.

Bye bye Liberty Statue.