"El derecho de los no nacidos" es la expresión que utilizó Alberto Ruiz Gallardón para justificar sus cambios de la ley del aborto en España.
Su conciencia le obliga a reformar la ley llenándose la boca con la palabra "derechos" mientras en 2012 el ministerio que dirige batió el record de indultos a condenados. Y la perla es el indulto concedido a Ramón Jorge Ríos, condenado a 13 años de cárcel por conducción kamikace en la que mató (del verbo "matar") a otra persona. Gallardón conmutó los trece años por 4.000 euros. Matar sale barato, ¿verdad?
Cómo borda Gallardón lo de ser político, lo de ser capaz de decir una cosa, luego la contraria y hacer ambas sin que se le caiga la cara de vergüenza.
Me gustaría saber si Alberto Ruiz Gallardón también hubiera dado el indulto a alguien que hubiese matado a su mujer, a su hijo, a su padre o a su madre.
La justicia sigue dando puntadas sin hilo con gobiernos así y que no legislan para evitar estas vergüenzas.
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