Aún retumban en mi cabeza las quejas de Alemania respecto a Facebook y la privacidad en 2010. (www.ABC.es y www.TheInquirer.es).
Se quejaban de lo que eran vanalidades si las comparamos con lo que, de ser cierto, dice Edward Snowden.
Resulta que cuando Estados Unidos ha hecho lo que le ha venido en gana con la privacidad de las comunicaciones en Internet, incluso con ciudadanos de Europa, lo ha hecho confabulado con muchos de ellos. ¡Toma ya!
Ya sabía yo que el Reino Unido tenía esa hipocresía tan distintiva, que en España los políticos mienten más que hablan y que en Estados Unidos, defensores de la democracia, se la saltan cuando les conviene. Pero esto ya roza lo onírico: Francia y Alemania en el ajo, después de que éste último estuviese dando por saco a Facebook con ton-te-rías de las que ningún usuario se quejó: ninguno.
Los políticos embusteros comienzan con mentiras finas. Luego, al ver que cuelan, se pasan a las metiras gordas. Al ver que tampoco pasa nada, pasan al cinismo. Y cuando ya las mentiras son de proporciones imposibles, se pasan a las tiranías. Por que, total, ya que están mintiendo sin vergüenza para mantener su posición haciendo lo contrario de lo que dicen, ¿qué más da hacer lo que les de la gana sin ya ni siquiera pronunciar la mentira? Así ahorrarán saliva.
Como no vayamos con cuidado...
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