Coger un tren en la estación de Sants de Barcelona sigue siendo una odisea. Para comenzar deberías saber que las máquinas moradas son para comprar billetes de largo recorrido y las naranjas de cercanías. Para qué poner un letrero. Mejor lo descubres al seleccionar la estación de destino.
Te vas a la maquinita naranja y compras el billete.
En la misma máquina tienes la lista con todas líneas: R1, R2, R3…. Hasta aburrirte. Pero solo el nombre.
En la misma máquina tienes la lista con todas líneas: R1, R2, R3…. Hasta aburrirte. Pero solo el nombre.
Lo que no hay a mano es un sencillo y puñetero plano de qué línea va a dónde. Tienes que preguntar al personal de la estación para que te descubran que ese plano está prácticamente escondido en la entrada de las vías 9 y 10.
Sabiendo qué línea es la que tienes que coger, vuelves a las pantallas de salidas donde los han ordenado alfabéticamente por destino. Brillante el imbécil que lo decidió. Para qué ordenarlos por hora de salida como en todas las demás estaciones del mundo. Para qué.
Y para qué poner la vía en la que hay que coger el tren. Nah: mejor te ponemos una rayita y ya te pierdes tú solo.
Porque al final descubres o intuyes que serán un grupo de vías y entras con tu billete, y allí las pantallas muestran una lista manejable de trenes y y te ponen un par de vías. Bajas al andén y allí sigues sin saber en qué vía llegará tú tren.
Claro que tampoco se esfuerzan mucho, porque los números de vía son poco menos que visibles, si tienes suerte de que no los tape un quiosco. Porque al mismo GENIO se le ocurrió que un andén era un sitio ideal para poner un quiosco. Para qué ponerlo en el vestíbulo como todos los demás comercios. Para qué: mejor ponerlo en el andén, donde estorbe de lo lindo.
Claro que tampoco se esfuerzan mucho, porque los números de vía son poco menos que visibles, si tienes suerte de que no los tape un quiosco. Porque al mismo GENIO se le ocurrió que un andén era un sitio ideal para poner un quiosco. Para qué ponerlo en el vestíbulo como todos los demás comercios. Para qué: mejor ponerlo en el andén, donde estorbe de lo lindo.
Solo Renfe te desvela el misterio de en qué vía aparecerá tú tren cuando éste ya está en la vía, para que puedas planificarte con antelación.
Quien gestiona la estación de Sants es un fenómeno, un puto crack.
Y ya la puntilla es cuando anuncian durante el trayecto que una estación tiene enlace con el metro, así, sin más. Para qué indicar qué línea de metro.
¿Necesito decir que me da asco coger un tren de cercanías de Renfe?
No hay comentarios :
Publicar un comentario