Miquel Iceta sigue con su discurso del "no", según él, porque eso le impediría al PSOE hacer de oposición. Claro que sí, Miquel.
Puede insistir tanto como quiera con su embuste hasta que se convierta en verdad (o, según Banksy, en política). Claro que también se puede encontrar sin votantes.
Me meo de risa con Miquel. Merece la pena perder el tiempo leyéndole solo por la risa.
Sigue así Miquel: lo bordas.
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