Repita conmigo: "No trabajaré en vano"

El temita de las licencias de software y de las infinitas actualizaciones con cambios no solicitados tiene
otro problema hermano: la incompatibilidad entre versiones.
Cuando alguien escribe una carta no espera necesitar reescribirla. Es un trabajo hecho y no sería necesario repetirlo a menos que el original se perdiera, y no a causa de un fallo informático. Pero esto no es lo que sucede en el mundo de la informática.
Los mismos trabajos deben repetirse una y otra vez. Las excusas de las empresas informaticas son muchas: que si el nuevo sistema es mejor,  que si nuevas mejoras, que si el nuevo sistema es más "divertido, productivo y confiable". Pero la realidad es que el mismo trabajo, de programación o de producción estamos haciéndolos una y otra vez y eso jamás,  jamás, puede llamarse mejora de la productividad.

El tema de las versiones de software llevó a plantear un formato estándar que poder utilizar y que pudiese leerse en futuro porque los programas actuales no lo estaban garantizando.
Microsoft presentó su formato propio que proponía como estándar: un tochamen de especificación.
Primero se lo rechazaron y en cambio se aceptó OpenDoc. Microsoft lo volvió a presentar tal cual lo hizo la primera vez y en ésta se lo aceptaron: algo sospechosamente sucio debió pasar entremedio que justifique este cambio.
Pero volviendo al tema inicial, un claro ejemplo de trabajar en vano es Adobe Captivate. La empresa Macromedia, ejemplo de software fino fino y no es ironía,  compró RoboDemo y lo mejoró mucho. Luego Adobe compró Macromedia y comenzó el festival de versiones.  Pero lo gordo del asunto es que quien hizo un trabajo con Captivate 2 no tiene forma alguna de editar su trabajo si no dispone de esa versión porque ni puede comprarla ni puede editar su trabajo con la versión 7, la ultima que hizo Adobe. ¿Y cuál es la solución que dan? Vuelve a hacer el trabajo en la versión 7.
En Adobe, como en la gran mayoría de empresas, no han oído hablar de "lo que introduce un usuario en un programa debe ser tratado como algo sagrado".
La informática automatiza procesos tediosos y repetitivos. Si le obliga al usuario a realizar mas de una vez el mismo trabajo sería como hacerle comprar un coche para luego hacer que lo empuje.
En los entornos de programación la estabilidad es sumamente importante. Si se desarrolla un programa y luego el fabricante del entorno lo cambia y el programa deja de ir y debe ser rehecho se pierde dinero. Es algo inaceptable. La informática debe ahorrar costes, no ocasionarlos.
A mas den una empresa ya le vale con un sistema Microsoft D.O.S. (que pocos usuarios deben usar ya) pero Microsoft los empuja a un sistema Windows sin que lo necesiten.  ¿Por qué?  Porque Microsoft quier seguir cobrando, aunque sea obligándose a cambiar el sistema operativo, lo necesites o no, y empujándote al sendero de los problemas que conllevan los cambios de versión. Solo prestó cuidado con Windows 95, y no el suficiente, para convencer a los usuarios de que el cambio merecía la pena, nunca mejor dicho esto último.
Pero a las empresas de software les trae sin cuidado el bienestar de sus clientes: lo que ellas quieren es cobrar.
Y Sun llegó con Java: un entorno en el que ejecutar programas. ¿Que tu programa solo funciona en Java 1.5 y ya van por la 1.7? Perfecto, porque nada te impide tener instalados ambos y hacer que tu programa use la adecuada: Java 1 -  el resto de fabricantes 0. Aunque ultimamente a Java, desde que la compró Oracle, se le va demasiado la vista hacia el dinerito en lugar de en hacer las cosas bien.

Menuda jungla salvaje la de los directivos de informatica sin ética.

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