Opiniones tras una compra: mal, muy mal

Después de hacer una compra, y más comúnmente si es por Internet, el vendedor te pide que valores el servicio prestado.

Todo correcto hasta ahí. Entiendo que las valoraciones son una forma de publicitar la calidad de su servicio exponiendo a todo  el mundo tanto las valoraciones positivas como las negativas.

Pero se me empieza a arquear una ceja cuando leo las condiciones para poder enviar la valoración: fecha de nacimiento, sexo, tipo de productos comprados y frecuencia.

Puedo entender que para poner en contexto la valoración pidan qué producto se valoró y con qué frecuencia lo compras, pero ¿para qué narices necesitan mi sexo?

Conclusión: no he enviado mi valoración, que era positiva.

No hay comentarios :

Publicar un comentario