La fiscalía rechaza que se extradite a Argentina a ‘Billy El Niño’
(http://elpais.com/politica/2014/01/31/actualidad/1391176062_467953.html)
Una ley es una norma que regula la convivencia en sociedad.
Para quienes no cumplen esas normas la propia sociedad castiga o impone acciones sobre los infractores con el fin de que desistan de su actitud y asuman las normas como necesarias y beneficiosas para la sociedad y por lo tanto para cada individuo que la compone.
Para algunas infracciones de estas normas es un juez quien decide un castigo, que debe ser proporcionado a la infracción y justo, sobre todo justo.
La justicia es algo que entienden hasta los niños e incluso hasta los monos.
¿Pero por qué un juez? Porque una parte no interesada en principio es más objetiva y justa. ¿Y si no lo es?
Si no lo es hay cabreo y una posible administración de justicia por parte del ofendido, algo que no le conviene a nadie en sociedad, porque si se le permite a un individuo ¿por qué no al resto?
Pero volviendo al título ¿es la prescripcion de delitos y crimenes justa? Claramente no, aunque con algunos matices, muy pequeños.
Si yo mato a mi vecino y lo entierro en mi sotano resulta que, tras 20 años, pelillos a la mar y puedo saludar cada mañana a su viuda. Claramente injusto.
En los casos en que no se imparte justicia por un sistema judicial inoperante, que está secuestrado por una dictadura o que atiende a otros intereses, también es claramente injusto, sencillamente porque una parte dominante ha impedido que se imparta justicia.
Solo tendria sentido la prescripción para evitar que un enjuiciado se vea eternamente en el proceso judicial tambien por una parte dominante, que podría incluso ser la que debe impartir la justicia o la misma inoperancia de ésta. Pero no hay que confundir la prescripción de delitos con la celeridad judicial obligada.
Que durante una dictadura un individuo actuase en contra de los derechos humanos no tiene exculpación posible ni prescripción admisible.
Pero no me sorprende: esto es España.